El pasado fin de semana estuvimos 26 personas disfrutando de este lugar. Todo genial, un entorno precioso para desconectar por el que hicimos varias rutas, las casas son preciosas y acogedoras y no les falta detalle,tanto de decoración como de practicidad, además están en el pueblo pero apartadas de todo que da privacidad y proporciona un mayor contacto con la naturaleza y las vistas que tienen son inmejorables, ni desde el mirador se veia tan bien todo el monte. Este lugar también nos proporcionó poder ir un grupo tan grande todos juntos y con niños y aportando su situación seguridad para ellos para que pudieran jugar en la calle sin peligro. Por supuesto Encarna y Paco los dueños son un encanto, siempre que los necesitas para algo están ahí. Es la segunda vez que voy aunque la otra vez fui con menos gente, es genial ya sea para solo una pareja o para un gran grupo. Volveré, pero para la próxima ya estará la piscina acabada. Un lugar genial.