Estuvimos el pasado fin de semana muchos amigos con nuestros hijos y sólo puedo hablar de las fantásticas condiciones que disfrutamos. Todo es confortabilidad, y para nuestros hijos, la mayoría pequeños, perfecto en cuanto al confort climático interior, teniendo en cuenta las temperaturas del exterior. El paisaje que le rodea es precioso, y disfrutar un desayuno o una comida en el comedor frente a esos ventanales con lo que disfrutarlo es verdaderamente un momento de relax y descanso. sólo faltó una nevada para que el paisaje fuera ideal. El trato y atención de los dueños es verdaderamente familiar y entrañable. Además en verano, con la piscina, también sería genial pasar unos días instalados. Muchísimas gracias por todo a la familia que nos acogió, y espero volver muy pronto.