Acabamos de llegar y ya siente uno nostalgia, como a tan solo 50 minutos se puede desconectar y disfrutar de este entorno tan tranquilo y agradable. Allí la vida va a otro ritmo la gente se paran a hablar con una tranquilidad nunca tienen prisa.Las casas de la Jirola son una autentica maravilla no les falta detalle y si piensas que les falta algo lo mas mínimo preguntarle a sus dueños Paco y Encarna al instante lo solucionan son un encanto.Yo pensaba que las casas eran ideales para pasar unos días de frío invierno al calor de una chimenea, ahora pienso que son ideales para cualquier época del año.Tienen una piscina (es pequeña)pero que maravilla en cuanto amanece ya le da el sol y esta super limpia imaginar que este fin de semana hemos estado 4 adultos y 8 niños que solo aparecían a la hora de comer, pienso repetir un saludo.